ConsumeHastaMorir.com es una reflexión sobre la sociedad de consumo en la que vivimos, utilizando uno de sus propios instrumentos, la publicidad, para mostrar hasta qué punto se puede morir consumiendo.
Este proyecto nace dentro de la asociación Ecologistas en Acción, una confederación de ámbito estatal fruto de la unificación, en 1998, de más de 300 grupos ecologistas.
El consumo es, evidentemente, inevitable, pues en la sociedad en la que nos encontramos tenemos una serie de necesidades que, en su mayor parte, no podemos satisfacer sin entrar en el circuito comercial que lleva funcionando siglos, consistente en una adquisición de bienes y servicios a cambio de un valor contable universal, el dinero, que permite realizar estas transacciones de un modo normalizado. Ni siquiera una vida natural de subsistencia, cultivando y criando lo necesario para vivir, está exenta de cierto nivel de dependencia del entramado comercial. Lo malo es que, en los últimos tiempos, este sistema comercial, sobre todo en la llamada sociedad capitalista occidental (que, por cierto, es casi de distribución universal), se encuentra en una fase de desarrollo tan grande que se convierte, muy a menudo, en una obsesión por vender y consumir y, en muchos casos, con una competencia brutal entre empresas (las hay con presupuestos mayores que los de países enteros, tan grandes como Rusia, por ejemplo), y un crecimiento desproporcionado de las diferencias entre países desarrollados (consumidores y explotadores de recursos) y los "en vías de desarrollo" (productores y explotados).
La publicidad se encarga, de mostrarnos una realidad deformada, tratando de que el ciudadano consuma sin límites, todo tipo de productos, sin reflexionar en los posibles impactos o perjuicios que puedan causarse a personas, al medio ambiente, a otras culturas, etc; el ciudadano feliz, desde pequeño hasta el final de sus días, ha de consumir todo tipo de productos; hoy se vende y se consume absolutamente de todo: viajes, votos, salud, cuotas de pesca, agua, felicidad, sexo, seguridad, inversiones, deportes, aventuras, derechos, niños (tema controvertido de las adopciones), patentes sobre la naturaleza ...
Así el consumo se convierte en consumismo, es decir, en un desenfreno por comprar bienes y servicios que, en muchos casos, se acumulan sin una utilidad concreta ni mucho menos necesidad por parte del usuario pero que se nos venden con el fin de conseguir esa felicidad y confort anhelados y, como ya hemos comentado, lleva aparejado un deterioro de los medios en los que vivimos (aire que respiramos, agua que nos da vida, suelos contaminados), un agotamiento de recursos y la explotación de personas.
ConsumeHastaMorir utiliza la contrapublicidad como herramienta para difundir estas problemáticas sociales y promover un comportamiento más crítico frente al consumo y los medios de comunicación.
http://www.letra.org/spip/ - Consume hasta morir
No hay comentarios:
Publicar un comentario