miércoles, 30 de marzo de 2011

Feliz primavera

"...Llegó la primavera con el canto de los grillos. Y trae regalos pa´tenernos consolados y distraídos. No te pienses nada solo vente a mi manada de bandido. Y llévate un cacharro corre y no te quedes solo. Llego la primavera con regalos para todos. Un ventilador, fue el primer regalo. Pa´que se quiten las nubes grises en los días malos. Que se lleve la basura de los aires contaminados. Pa´darle fresco a los animales de los documentales. Y a esos deportistas que van delante de un león. La primavera trompetera ya llego. Ya me despido del abrigo. Las muchachitas me vacilan con el sol.."

Los Delinqüentes

lunes, 14 de marzo de 2011

Penetró la mar...

...Y lo llenó de espejos...








¡Buena semana!

sábado, 5 de marzo de 2011

La primera orquídea

Tímidamente, casi escondida entre el fenàs (pradera mediterránea) y el Lapiedra martinezii..., con los primeros días de la primavera mediterránea, llega la Ophrys tenthredinifera, la más madrugadora de nuestras orquídeas.
(Esos labios..., ¿Los veis? A mí me han besado...)

Atracción de los polinizadores mediante engaños
Muchas orquídeas han recurrido a la táctica de seducir a los polinizadores ofreciendo aromas, formas, colores o movimientos que imitan algo que a éstos les interesa sin ofrecer nada a cambio. Los mecanismos de engaño son tan variados como sorprendentes:
-engaño alimenticio generalizado: las flores imitan la forma y el colorido de las especies que usualmente recompensan a los polinizadores.
-engaño alimenticio mediado a través de mimetismo floral: en este caso, las flores imitan exactamente a una especie particular que recompensa a los polinizadores y con la que cohabitan.
-imitación de sitios de anidamiento: las flores imitan los sitios de postura de huevos de los polinizadores.
-imitación de sitios de resguardo: las flores proveen a los polinizadores de sitios para resguardarse. Esta estrategia puede no ser engañosa, sino favorable para ambos, el insecto y la orquídea.
-pseudoantagonismo: la planta atrae a los polinizadores a través de la invocación de mecanismos de defensa innatos. Así, imita la forma de otra especie de insecto, por ejemplo, que el polinizador desea alejar o matar. El polinizador, al ver a su supuesto enemigo, lo ataca, una y otra vez. En esta pelea inútil contra una flor, el insecto se cubre de polen que distribuirá a otras flores cuando sea engañado nuevamente.
-atracción "rendezvous": las flores imitan a otras flores que son atractivas para las hembras de los polinizadores
-engaño sexual: en este caso, las flores mimetizan las señales de apareamiento (tanto visuales como olfativas) de las hembras de los polinizadores.
De los mecanismos descritos, el común entre las orquídeas es el de engaño alimenticio generalizado (informado en 38 géneros), seguido del engaño sexual (18 géneros).
... fuente ...
¿Curioso, no?