martes, 9 de junio de 2009

Brotes verdes en el Puig Campana

Han pasado tan sólo 5 meses desde el pavoroso incendio en el Puig Campana y ya la vida ha rebrotado con asombrosa energía y vitalidad. Brezos, cantuesos, algarrobos, olivos, pinos a medio quemar...todos tenían hermosos brotes verdes. Sólo falta que esas piñas que han desparramado sus piñones por el monte germinen, crezcan y...no se vuelvan a quemar.












Recuerdo que la causa del incendio fue la caída de una torre eléctrica. Era pavoroso el temporal de viento que había y las estribaciones de la sierra se encuentran preñaditas de torres... ¿Habrán pensado en enterrar los cables de alta tensión? (¿Peco de ingenua?)





Sigue impresionando ver esos negruzcos esqueletos de pinos, pero ya no olía a quemado sino a cantueso y la ceniza ya no cubría el suelo, un ligero manto verde colonizaba el desierto...
Volveré para ver crecer la vida.

Foto de Jaume Varó

He encontrado este vídeo del incendio del 24 de enero. Da perfecta cuenta de lo terrible que fue este episodio, tanto para las poblaciónes cercanas (Miles de personas evacuadas), como para la naturaleza del entorno (Más de mil hectáreas quemadas). Se puede oir todo el rato el ruido del viento y hasta creo que el cámara tenía dificultades para rodar por ese mismo motivo. (Gracias Pedro por aguantar.)

2 comentarios:

fernando dijo...

Es cierto que hay que mirar adelante, pero la primera sensación al ver las fotos de absoluta tristeza por la cantidad de vida que ha sesgado este pavoroso incendio, y eso que ya a desaparecido ese olor pestilente de la ceniza o el color negruzco de la ceniza por todo el suelo, pero todos sabemos lo costosa que es la vida, de dar de nuevo abrigo a ese suelo, que los piñones germinen y vuelva a poblarse de pinos acompañados de los brezos, cantuesos, aliagas, romeros, espinos...Siguiendo el contenido de las fotos vas percibiendo otras sensaciones más alentadoras de que la vida brota de entre las cenizas y pronto habrá una capa verde.
Todo este desastre habrá servido para una mejor concienciación de una conservación más responsable y que las montañas que tenemos a nuestro alrededor no son simplemente un adorno...nos pueden afectar a nuestra vida cotidiana.

Mariano Estrada dijo...

Estod de acuerdo, Fernando. La regeneración de un bosque de pinos puede alcanzar los treinta años. Nada menos. Un abrazo

Gracias, Transi, por el magnífico reportaje.