sábado, 20 de febrero de 2010

Amarrado mi corazón a la puerta...

Mi corazón

Mi corazón está atado
al aldabón de la puerta;
paciente como una mula,
callado como una piedra

¿A quién espera?

A nadie.
Tan sólo sueña.

Los fríos no lo entumecen,
los vientos no lo cimbrean.
Está montado en sus años
y no le duelen las piernas.

¿De qué se nutre?

Del aire.
De la más pura inclemencia.
De los templados calores
de la inocencia.

Mi corazón es el sueño
de una verdad de las buenas:
la juventud sin dinero,
la cuna, la adolescencia,
el hombre con la palabra
y no tan sólo la lengua.

Por eso tengo amarrado
mi corazón a la puerta.
Aquí viví con los hombres
una verdad sin caretas.

Y... ¿qué hay más cierto que el sueño
de una verdad que es eterna?

Mariano Estrada
Del libro "Trozos de cazuela compartida"

http://paisajes.blogcindario.com/2010/02/00372-mi-corazon.html

Ver PPS de Mar:http://cid-1475022c52746880.skydrive.live.com/self.aspx/Mis%20PPS/Mar%5E_Micoraz%c3%b3n%5E_C.pps#resId/1475022C52746880!427

Mariano, me encanta este poema. Le he añadido dos humildes aldabas del pueblo morisco de Alcalá de la Jovada. Un abrazo.

3 comentarios:

Xibeliuss dijo...

¡Que hermosas aldabas! Aquí tenemos también unas llamativas cerraduras en Villanueva de Valrojo, que, por cierto, acaba de vivir su carnaval (también muy recomendable).
Saludos

Mariano Estrada dijo...

Hola, Transi:
Preciosas aldabas. La que he puesto en mi blog es la que más se parece a las aldabas de la casa de Muelas, que es en las que yo pensaba al escribir el poema. Además, en la propia aldaba hay dos corazones ¿Te habías fijado?
Gracias. Un abrazo

Transi Robles dijo...

Dos zamoranos juntos, qué maravilla! (Bueno, conmigo tres)
Verdad que son bonitas? Qué pena que en estos tiempos no se tenga ese amor a las fachadas y nuestras aldabas sean tan "impersonales".
Un abrazo para cada uno.