Es natural, siempre, desde el momento del primer latido en la barriguilla de mamá, han sentido el ritmo y el aliento del otro, de los otros, su calor, su compañía... Cuando desapareció Peteño unos días, Bombón lo buscaba y se le veía triste, lo echaba de menos en sus andanzas y apenas salía...
Moi, la madre, ahora que están castrados parece que se vuelve a acercar a ellos, participa de sus juegos, comparte la comida...
¡Qué diferente vida la de otros gatos de la calle, que rebuscan en los contenedores su alimento diario, que luchan cada día por sacar adelante a sus crías entre el asfalto y los coches, a la intemperie, luchando por el territorio, los más suertudos a la espera de esa abnegada abuelita del barrio que les da comida al caer la tarde...!
¡Felicidades Moi, Bombón y Peteño, habeis tenido mucha suerte!
1 comentario:
Sin duda, Bombón y Peteño son las estrellas de la casa, después que su madre les dejó el protagonismo; este lo comparten unas veces mejor que otras con Xiki; compañera de todos ellos es nuestra amiga Transi que todas estas expresiones de ternura le llegan al alma y al instante tiene su cámara a punto para que nosotros podamos disfrutar de estas escenas tan tiernas...parece que estén posando pero los gatos son tal cual los vemos en ese momento, no quieren , ni se plantean a parentar lo que no son
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