La Tejeda de Tosande es un mágico rincón del bosque, en el
corazón de La Montaña Palentina, poblado por un abultado grupo de tejos muchas
veces centenarios. (¡743 inventariados!)
¡Una gozada para los sentidos!
"A la
hora de diseñar este sendero nos han asaltado las dudas. Es tan grande el valor
biológico de este bosque que no hemos podido dejar de cuestionarnos la
conveniencia de contribuir a atraer más visitantes de los apropiados para la
conservación de este enclave..."
Robles, encinas, hayas, acebos, rebollos, helechos..., nos acompañan.
Ante nuestros ojos un paisaje idílico, cubierto de verdes
praderas rodeadas por montañas y bosques. Es un lugar que invita a relajarse y
disfrutar de la paz que nos rodea.
Las mariposas acompañan al caminante...
Afortunadas ellas que gozan de la paz y el sosiego en libertad cada día. Buen sitio para crecer...
"El paseo cambia de rumbo para encarar la subida por el
hayedo que se ve hacia la izquierda. Por su interior discurre el último kilómetro antes de alcanzar el
rodal de tejos, al que se llega tras una dura remontada en la que prestan
aliento los bancos de madera plantados a uno y otro lado del camino,
acondicionado también con escalones para hacer más llevadero el tránsito por
las empinadas laderas del bosque."
"El tejo es un árbol de por si escaso de forma natural. En la
Montaña Palentina se encuentra disperso y es rara la ocasión en que se
encuentran varios ejemplares juntos. Si ya es raro encontrar tejedas, más raro
es todavía encontrar ejemplares con la talla y el porte de los tejos de
Tosande, alguno de los cuales alcanzan diámetros de 1,5 m. Por todo ello esta
tejeda está considerada como una reliquia de la era terciaria, una verdadera
joya botánica merecedora de los esfuerzos y atenciones necesarios para su
conservación."
"Y eso mientras sus troncos retorcidos y gruesos, hinchados
como por una misteriosa fuerza interior, amenazan con atraparte en cualquier
descuido, en prenderte por la espalda para lanzarte de rama en rama hasta
encestar en el oscuro agujero que muchos de ellos tienen abierto en sus
troncos. Porque los troncos del tejo, aunque esto no aparezca en la guías de
botánica, ni en los paneles informativos que pespuntean la senda, guardan todos
los secretos del mundo."
"Tal vez por eso un silencio sepulcral envuelve este rincón
del bosque. Un silencio denso y pesado, como si una ley invisible y cruel
impidiera aquí el canto de los pájaros, el vuelo de las moscas o hasta el
susurro del viento. Tal vez este sea el aviso más evidente de que los tejos son
árboles sagrados y su longevidad un hecho venerable que merece todo el respeto
del mundo."
Mirador con buenas vistas a la Montaña Palentina.
Hayedo de bajada
Qué mejor regalo que gozar con el encuentro de un hermoso corzo... Nos miramos... Ella preguntándose por nuestras intenciones, yo admirada... y emocionada.
¡Una jornada muy especial!
6 comentarios:
Hermosa ruta que conozco hace años.
Ahora si te animas puedes seguir ruta y conocer la Braña de los tejos en Liébana.
Un saludo.
Será la próxima vez, sólo he estado en la Montaña Palentina cinco días y me quedaron muchas maravillas por visitar. Preciosos paisajes, espectaculares pueblos, gente muy amable, una temperatura muy agradable... Gracias mil por la sugerencia!!! Un abrazote.
Un excelente articulo que invita a valorar y respetar la bellezs de la naturaleza.
¡Qué maravilloso lugar, Transi! Me encantan las tejedas. ¡En Albacete nos quedan algunas! Abrazos.
¡Gracias Vicenta! Te encantaría el lugar, fue un maravilloso paseo con final sorprendente y muy gratificante.
¡Hola Guillermo! ¡Qué alegría verte por aquí! Apúntate el sitio para ir algún día. Una gozada de lugar, disfruté muchísimo y volví renovada y feliz. Un abrazote.
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