jueves, 16 de junio de 2011

Eclipse de Luna

Un acontecimiento como este merecía recibirlo con una pequeña fiesta. Dos horas antes ya la estábamos esperando. Para ello nos fuimos a un acantilado, a varios metros por encima del mar... Todo estaba preparado, los prismáticos, la cámara, la neverita con cervecitas, algo de picoteo, la linterna para la vuelta...
El mar en absoluta calma, ni una pequeña brisa, mucho calor y una gran franja gris en el horizonte ya me hizo presagiar la deficiente visión del fenómeno.


Media hora después de su salida, la Luna comenzó a aparecer tímidamente ya muy alta... Con los prismáticos era una gozada, con la cámara sólo me fue posible enfocar cuando la sombra de la Tierra comienza a desaparecer y la luz del sol empieza a iluminarla.


A las once y media regresábamos, un poco decepcionadas, quizá por la espectación (yo deseaba verla salir toda roja y gorda por el mar...). Lo peor, los mosquitos, a pesar de llevar calcetines, pantalones largos y manga larga fue terrible como atacaban... (Lo más difícil era concentrarse en encontrar con el zoom la Luna, sujetar la cámara y enfocar en tanto te picaban por todas partes...)

(Carmen, la próxima vez te vienes, pero nos llevaremos un buen repelente!)

4 comentarios:

carmen dijo...

Estoy de acuerdo contigo Transi la proxima vez me voy contigo y con mi camara problemática.Besos.

Transi Robles dijo...

No te quejes que tuviste mucha suerte y aún porás disfrutar de ella un tiempo... (¿O es que querías una cámara nueva pillina?)
Un abrazote.

carmen dijo...

(jejejejejeje)

Transi Robles dijo...

Has visto Carmen?, por no leer me he comido una "d", podrás, jolín!
(Mi primera cámara la compré ya muy mayorcita, luego me enteré de que heredé la afición de mi padre y de mi abuelo...)
Otro abrazote!