martes, 7 de junio de 2011

Cardo protector

Entre las flores del cardo, los insectos encuentran protección y cobijo, comida, calor, descanso, colegas...

Se cuenta que en el siglo X, durante el reinado de Malcom I de Escocia, los normandos se acercaron a los combatientes escoceses, aprovechando la oscuridad de la noche para sorprenderlos y obtener una fácil victoria.
Sin embargo, uno de los intrusos pisó un cardo y, al no poder soportar el dolor que sintió, gritó con todas sus fuerzas provocando que los escoceses despertaran y empuñaran sus armas contra los atacantes, a los que vencieron. A la planta que los salvó, se la conoció como “El Cardo Guardián”.
Los miembros de la primera orden de caballería escocesa, la "Antiquísima y Nobilísima Orden del Cardo", fundada en 1687, llevan al cuello una cadena cuyos eslabones son cardos de oro. Los Caballeros y las Damas del Cardo lucen también en el pecho una insignia de una estrella con un cardo en el centro con la consigna:

"Nemo Me Impune Lacessit" ("Nadie me afrenta impunemente").



2 comentarios:

Segundo Sánchez dijo...

¡Qué gracia! ¡Un cardo los salvó a los escoceses! Cada planta y cada animal cumple una función, pero como el cardo pica a nosotros no nos gusta, pero ahí está.
Un saludo.

Transi Robles dijo...

Hola Valverde!!!
Aunque no nos guste, porque como dice el lema "nadie sale impune", no me negarás que la flor no es bonita... Merece la pena acercarse a ellas y ver la vida que cobijan.
Un abrazote.