domingo, 18 de abril de 2010

Amanece, Miguel Hernández

El corazón es agua
que se acaricia y canta.
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El corazón es puerta
que se abre y se cierra.
.
El corazón es agua
que se remueve, arrolla,
se arremolina, mata.
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Miguel Hernández

Tengo estos huesos hechos a las penas
y a las cavilaciones estas sienes:
pena que vas, cavilación que vienes
como el mar de la playa a las arenas.
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Como el mar de la playa a las arenas,
voy en este naufragio de vaivenes
por una noche oscura de sartenes
redondas, pobres, tristes y morenas.
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Nadie me salvará de este naufragio
si no es tu amor, la tabla que procuro,
si no es tu voz, el norte que pretendo.
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Eludiendo por eso el mal presagio
de que ni en ti siquiera habré seguro,
voy entre pena y pena sonriendo.
.
Miguel Hernández

Cuerpo del amanecer:
flor de la carne florida.
Siento que no quiso ser
más allá de flor tu vida.
.
Corazón que en el tamaño
de un día se abre y se cierra.
La flor nunca cumple un año,
y lo cumple bajo tierra.
.
Miguel Hernández

.
No puedo olvidar
que no tengo alas,
que no tengo mar,
vereda ni nada
con que irte a besar.
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Miguel Hernández


Llevadme al cementerio
de los zapatos viejos.
.
Echadme a todas horas
la pluma de la escoba.
.
Sembradme con estatuas
de rígida mirada.
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Por un huerto de bocas,
futuras y doradas,
relumbrará mi sombra.
.
Miguel Hernández

Cogedme, cogedme.
Dejadme, dejadme,
fieras, hombres, sombras,
soles, flores, mares.
.
Cogedme.
.
Dejadme.
.
Miguel Hernández

2 comentarios:

Xibeliuss dijo...

Vaya amaneceres que tenéis en tu tierra!
Y de Miguel Hernández, nada que decir, todo que disfrutar

Transi Robles dijo...

Qué raro me ha sonao eso de lo de mi "tierra". Llevo aquí muchos años, pero para mí sigue siendo Zamora, "la tierra nuestra" (Como decían los abuelos).
Como cada día ahí me tienes puntual para dar la bienvenida a Ra, el dios Sol, y alguna vez, se puede disfrutar de estos espectáculos que comparto, como tú compartes tan afectuosamente esa "tierra nuestra".
Un abrazo.