jueves, 1 de abril de 2010

La saeta, A. Machado



Machado en este poema quiere resaltar la fe procesada hacia Jesús y hacia el cristianismo que existe en su querida tierra de Andalucía pero que él no procesa; y no lo hace porque prefiere el Dios desenclavado de la cruz y caminante por las tierras, al dios crucificado que siempre compasivo espera a ser desclavado. Muestra la religiosidad de los habitantes del pueblo andaluz como algo equívoco en lo que él está en desacuerdo.
Este poema va acompañado de una saeta popular que cantaban los habitantes de Sevilla en la época de Semana Santa, tal y como se indica en la llegada de la primavera.

LA SAETA

¿Quién me presta una escalera,
para subir al madero,
para quitarle los clavos
a Jesús el Nazareno?
(Saeta Popular)


¡Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar!
¡Cantar del pueblo andaluz,
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!
¡Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía,
que es la fe de mis mayores!
¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero,
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!


Antonio Machado: Campos de Castilla

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me ha combobido estebideo mi padre tambien

Transi Robles dijo...

Qué bonito! Padre e hijo han compartido algo y ambos han sido conmovidos por la mágia de la música y la poesía. Cómo me alegro de que compartais esos momentos!
Un abrazo.