viernes, 13 de julio de 2012

Lo que el fuego no lamió (CortesII)

Fue un milagro que la población de Cortes de Pallás y su entorno no sufrieran la devastación que sí padeció su término municipal. (Ver entrada anterior)
Esto es lo que estuvimos a punto de perder...





Maravilloso el paraje de El Corbinet, tengo que volver en época de lluvia para disfrutar de su cascada. Es una zona recreativa, con fuente de agua cristalina y fresca, y además de la cascada que forma un laguito, hay una cueva que han habilitado para descansar y comer...
(Si no hubiera sido por este cobijo y su agua fresca no sé qué hubiera sido de nosotras...)




Descubrimos pasadizos donde la imaginación se dejaba llevar...los moriscos...

Abajo, a la orilla del Júcar, gozaban como yo del entorno las aves...

En las balsas rebosaba la vida invertebrada... (No vi anfibios...)

Y pensar que esto podría no ser...
(Para quién no ha visto la entrada anterior, sería bueno que viera la diferencia..., apenas unos cientos de metros, la desolación, el silencio y la muerte...)




Enhorabuena Cortesanos, teneis un entorno maravilloso, volveremos para disfrutar con vosotros.

12 comentarios:

Trecce dijo...

También he visto en la tele que se salvaron los cipreses. Pero estos estaban rodeados de tierra calcinada por todas partes, eran como islas verdes en medio del oceano de destrucción.
Los plantaron de modo experimental para ver si era cierto que resistían a la combustión y así ha sido, una especie de cortafuegos natural.

rutas y vericuetos dijo...

He visto esto y me he acordado de Mariola. Este finde voy a ver que ha hecho el fuego en Alcoy y Cocentaina, y a acordarme del individuo/os que han preferido verla así para siempre.

Preciosas fotos Transi, como siempre.
un saludo.
sergio.

Unknown dijo...

si fuera el feisbul le daba al me gusta de las puñeticas...


http://suenacomoseescribe.blogspot.com.es/2012/07/orbitas-animales.html

besazos...

Guillermo García-Saúco dijo...

Transi, te lo digo, pero en secreto.
Yo he llorado.

Besos.

Segundo Sánchez dijo...

Está claro lo se ha perdido. ¡Qué lugares más maravillosos! Una entrada para disfrutar de lo que ha quedado.
Un abrazo.

Javier G. Pérez dijo...

Vengo de la entrada anterior y, me encuentro más cómodo en ésta. Cada año lo mismo, cada año hay menos bosque, cada año el bosque muere con más rapidez de la que tarda en regenerarse y, cada vez, queda menos patrimonio natural para nuestros descendientes.

Me quedo con tus selectas imágenes que no tengo ganas de amarguras, aunque tampoco quiero ponerme una venda en los ojos. Gracias por esa mirada tuya a todos los detalles tan maravillosos recogidos de la naturaleza con la que alimentas la nuestra.

Abrazos.

Transi Robles dijo...

Hola Trecce!
No sabía lo de los cipreses, gracias por la información, lo he visto y me parece muy interesante... Desde luego hay que prepararse para el fuego y la reforestación ha de hacerse no sólo con pinos, a los que les encanta el fuego...
Un besote.

Transi Robles dijo...

Hola Sergio!
Cuéntanos tu mirada de la zona, nuestra querida Mariola...
Parece que no ha sido mucho el daño..., aunque por poco que sea no deja de ser un desastre.
Gracias por tus palabras y un abrazote.

Transi Robles dijo...

Hola Luis, gracias por apreciar mis entradas... Los cuatro castos besos del otro día me supieron a gloria.
Voy a sumergirme en tu poema, aunque no diga nada siempre me dejan muy tocada...,
Un abrazote.

Transi Robles dijo...

Hola Guillermo, no esperaba menos de alguien con tanta sensibilidad como tú. La rabia, la impotencia, la visión de la negrura y la muerte no dejan impasibles ni a las piedras más duras... (Ellas también están negras...)
Un abrazo.

Transi Robles dijo...

Hola Valverde, recorriendo lo que no se ha quemado no puedes dejar de pensar en que se ha de evitar a toda costa que los fuegos se produzcan, la vida que habita en nuestros campos y montes es una inmensa riqueza..., que no somos nada sin ella...; no puedo dejar de pensar que por este camino el ser humano está cada vez más cerca del desastre... En fin, no sé explicar muy bien cómo estas visiones (la muerte y la vida), me han tocado en lo más hondo...
Gracias y un abrazo.

Transi Robles dijo...

Hola Javier!
Yo también me debato entre abrir los ojos o ponerme la venda para no sufrir... Y lo peor es que no me siento bien en ningún lado... Ese día, no sé explicarlo muy bien, fue una explosión de sentimientos... Sabía dónde iba, pero cuando llegué a la zona quemada me quedé petrificada, al principio no podía ni llorar..., la rabia no me dejaba... Luego recorrí muchos kilómetros sin ver ni un árbol vivo (Salvo almendros, olivos...)
Al llegar a Cortes me reconforté un poco al ver que aquella zona sí conservaba milagrosamente su maravilloso entorno... Y por unas horas me olvidé de la muerte y me sumergí en la vida.
Gracias mil por tus encantadoras palabras, viniendo de ti es una auténtica gozada!
Un abrazote.