Con el cambio de hora...
¡He vuelto a ver Amanecer!
Eran las siete y media de la mañana...
La mejor hora del día...
Un tímido sol que a pequeños instantes se hacía respetar...
Cada vez más alto, más luz... Empezaba a ver...
Era el momento de bajar la mirada y rendirse al astro rey...
¡Comienza la jornada!
¡Feliz semana!